El máximo para una rasó de perro de muestra es dar especialistas en la caza de la becada. ¿Por qué ese pájaro limícola de 300 a 400 g fascina de tal manera a los cazadores que éstos le dedican tanta energía y hasta literatura? Esta caza tan especializada ha motivado la creación de un material específico; así, los fabricantes de escopetas han fabricado escopetas especiales que se caracterizan por tener cañones cortos, poco peso y un alto precio.
En cuanto a los perros especializados en la becada son la élite de los perros de muestra: además de tener una gran pasión por la caza, grandes aptitudes para el adiestramiento, un finísimo olfato y sentido de la iniciativa, deben tener talento paro meterse en los matorrales y ser capaces de buscar la becada que no duda en esconderse detrás de espinosos zarzales.
Paro poner un perro a la becada (a condición de que tenga todas esas cualidades) hay que estar seguro de su dedicación a la pluma de forma que permanezca indiferente si posara de pronto un conejo. También hay que perfeccionar la firmeza de su muestra y el movimiento a la orden.
Los adiestradores profesionales ofrecen regularmente perros especialmente adiestrados para la caza de la becada escogidos entre los ejemplares más dotados.
A cambio de los elevados precios de estos perros, el adiestrador debe tener referencias serias y el nivel de adiestramiento del perro debe ser alto. El épagneul bretón da muchos y buenos ejemplares especializados en la becada, lo que no es sorprendente pues sus antepasados se dedicaron durante mucho tiempo a la caza de esta pieza. Bretaña es, en efecto, lo región francesa donde más abundo la becada (por lo menos hasta las terribles tormentas del invierno de 1 987).
Como es el epagneul breton como perro de caza
Lo becada es un ave de costumbres un tanto desconcertantes. Esta ave de pico largo y fino es limicola pero, al contrario que los miembros de su familia que viven en los terrenos pantanosos y húmedos (como la agachadiza y el chorlito), frecuenta los boscajes y el monte bajo y además es solitario y no gregaria como los otros. Sólo existe una especie de becada [Scapola rusticóla]. A lo población casi sedentaria yo existente hay que añadir la que llego de Escandinavia durante el invierno.
Numerosos estudios han resuelto muchos de los misterios sobre sus costumbres: así se ha comprobado que lo becada regresa cada año exactamente al rincón del bosque donde noció o a su lugar de refugio durante lo migración. Su plumaje completamente mimètico apenas se distingue en medio del suelo cubierto de hojas muertas. Y sin contar que lo becada es muy discreta, que sólo se activo en el crepúsculo y se echa a volar sin hacer ruido pora ponerse a cubierto enseguida.
La caza que se realiza cuando el ove abandona su refugio a lo caído de la noche para ir a alimentarse de lombrices en los campos (según un itinerario bien determinado) está prohibida.
Lo caza de lo becada es muy difícil y deportiva a lo vez, y supone que el cazador tenga grandes conocimientos cinegéticos, buenos reflejos y destreza. Es el tipo de caza «delante de uno» que exige lo presencia de un perro de calidad, bien adiestrado; nunca se practico en batido.
La becado se caza entre finales de octubre y finales de enero; por lo general, la caza está severamente reglamentada o partir de mediados de enero. Tales particularidades y exigencias explican por qué la becado es tan cortejado por los cazadores que lo llaman «castaña dorado», «domo de los bosques», «reina de los bosques», etc.